El Centro de Competencias para Fundaciones Cívicas de la Fundación Bertelsmann organizó en Madrid la jornada de trabajo «Civis, punto de encuentro: iniciativas para el empleo en nuestras comunidades».
El alto índice de paro juvenil es uno de los grandes retos a los que se enfrenta el país. Es urgente tomar medidas para integrar a la juventud, tanto en el sistema educativo como en el ámbito laboral.
Para tratar estas cuestiones, el Centro de Fundaciones Cívicas organizó una jornada entre fundaciones cívicas y empresas, donde se expusieron las medidas que las organizaciones locales están poniendo en práctica actualmente para fortalecer la comunidad y fomentar el empleo y el emprendimiento juvenil.
El acto reunió a la mayoría de miembros de la Red de Fundaciones Cívicas que coordina la Fundación Bertelsmann. En concreto, asistieron aquellas fundaciones que han recibido el sello de calidad, entre las que nos encontrábamos la Fundació Cívica Oreneta, y que cuentan con programas y resultados prácticos o innovadores sobre empleo, juventud, emprendimiento y temas conexos (mejora de la empleabilidad, formación profesional, impulso del emprendimiento, etc.).
También asistieron una representante del ICom (Instituto Comunitário Grande Florianópolis), y otra del Instituto Baixada Maranhense, ambas fundaciones cívicas de Brasil. Asimismo, participaron algunas empresas nacionales, que aportaron interesantes experiencias en temas sobre juventud y empleo.
De las fundaciones invitadas que expusieron los proyectos relacionados con la juventud y el empleo, la Fundació Novessendes, la Fundació Horta Sud y la Fundación Galicia Sustentable insistieron en la necesidad de capacitar a los jóvenes y de despertarles ciertas habilidades y capacidades (liderazgo, emprendimiento, gestión de conflictos) para aumentar su empleabilidad. En la misma línea se situó la Fundació Cívica Oreneta del Vallès, que indicó que más de la mitad de la población desocupada de la localidad tiene una educación básica, lo que hace necesario que jóvenes y adultos de la comunidad reciban formación para encarar mejor el futuro laboral.
Tanto la Fundació Tot Raval, la Fundación Maimona, como la Fundaçao CEBI expusieron sus experiencias en la implicación del empresariado de su comunidad, en su trabajo para desarrollar y fortalecer el tejido empresarial, así como en la formación de las personas y la creación de empresas que ofrecen puestos de trabajo en sus respectivas ciudades.
Las fundaciones brasileñas también realizaron su aportación. Así, la fundación cívica de Florianópolis explicó que tiene un fondo de emprendedores que da pequeños créditos a los jóvenes emprendedores, y los forma para una buena gestión del dinero. Por su parte, el Instituto Baixada Maranhense expresó la necesidad de potenciar a los jóvenes para potenciar también el ámbito territorial en el que estos se desenvuelven. Para ello realizaron programas de formación para profesionalizar a los jóvenes, tanto en la escuela como en otros espacios de su ciudad.
Entre las aportaciones de las empresas destacamos a Cepyme, que señaló la necesidad de adaptar la formación a las necesidades de las empresas y a la realidad laboral. Su representante insistió en evitar que los jóvenes mejor formados de la historia de España se marchen a otros países porque aquí no encuentran oportunidades, ya que es una enorme pérdida de valor.
La conclusión de esta jornada señala la necesidad de que las empresas y las organizaciones de la sociedad civil colaboren y trabajen en iniciativas para el empleo en su entorno inmediato. Asimismo, se priorizó la necesidad de promover un cambio de actitud en los jóvenes, de manera que éstos no pierdan su capacidad de visionar su propio futuro.